lunes, 29 de agosto de 2011

¿Para qué sirve una estantería llena de libros en casa?


Ufff, hoy en día, es muy común encontrarnos inmersos en alguna conversación donde alguien, casi siempre, con muy buena leche e intención, suelta sin protección, sin profiláctico alguno, una pregunta envuelta en dramatismo y desesperación: ¿alguien sabe dónde puedo entregar libros, es que no se qué hacer con ellos?
Cara de sorpresa de los que nos gusta leer y casi irremediablemente, te ves soltando una frase, de la cual, mas tarde, te arrepentirás: Me paso por tu casa y les echo un ojo.
Minutos más tarde, ya en el salón de tu casa, te echas, literalmente, en el sofá y observas tu librería, preguntándote, si algún día tú preguntaras lo mismo en alguna reunión esporádica.
NOOOOO, que va. Mi librería es como una puerta mágica a miles de mundos. Problemas de limpieza, ninguno,  solo hay que pasarle un plumero, ni siquiera un paño, solo la leve acaricia de una pluma, por sus portadas, quita el incómodo polvo del trasiego humano.  Los mundos que hay detrás de cada portada, son el alma de la estantería.
Noche tras noche, contemplo mi librería, escasa para mi gusto, y repaso mentalmente, los temas, escritores y ambientes de cada uno de ellos. Me encanta mirar su distribución, su orden, el escaso espacio que hay entre ellos, me fascina oírme decir: “Cariño, tenemos que buscar otra estantería”. Dios, cuánto saber, cuanta oportunidad abierta a mi tiempo de lectura.
La pregunta sobra, qué si los he leído todos. Por supuesto que no, me encanta darle su tiempo, que me conozcan, que conozcan la casa, a mi pareja, las miradas extrañas que él les echa, pensando, qué narices tendrán estos rectángulos apretados unos con otros.
No sé si algún día los leeré todos, es como decirles adiós y que se conviertan en un articulo más que limpiar, por ahora, serán seres con vida que esperan ansiosos, ser leídos, pero que mientras tanto conviven con una pareja típica, con paranoias y excentricidades.
De lo que estoy segura es que jamás, jamás, empezaré una conversación, pidiéndole a alguien que me quite los libros de mi estantería. Antes me caso. Jajaja…


4 comentarios:

  1. ¡Menudo cambio de look a sufrido este blog!. A quedado muy bien, felicidades.
    Yo personalmente no tengo muchos libros, aunque sí los he leído todos, incluso los aburridos.
    Un saludo
    ibso

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  2. Es de elogiar, Ibso, que te hayas leído hasta los aburridos. Es literatura, buena o no, nos querían contar algo. Un saludo y esperamos que particpes en otra ocasión.

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  3. Me ha encantado este..."artículo", perdonad mi ignorancia digital, no sé como se llaman las subidas q se hacen a un blog. Me ha encantado xq yo pienso lo mismo cuando estoy sentada en mi salón mirando mi enorme biblioteca. Me ha encantado xq a veces me parece oir cómo entre ellos se dicen:¿Seré yo el siguiente?(alo mejor sufro un trastorno). Muchos están esperando a ser leídos, algunos muy antiguos heredados de mi padre, y me encanta. Felicidades!!

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  4. Bueno Fa, pues yo me case y no renuncie a mis estanterías llenas de cajitas de las que guardan historias dentro de ellas. Estoy pensando en poner mas estanterías para que las cajas no estén unas encima o debajo de las otras entre notas apuntes y otras zarandajas de esas que tanto nos gusta

    N.C.

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