Dirección: Eran Kolonin.
Protagonizada por: Sasson Gabai, Ronit Elkabezt, Salih Bakri y Califa Natour
País: Israel
Eran Kolonin, estaba un día cualquiera leyendo un periódico local, cuando advirtió en una de sus páginas, una pequeña columna, que contaba de forma banal, una micro historia que aparentemente no parecía tener mayor importancia. Como él mismo dijo en una entrevista cuando terminaron de rodar La banda nos visita…
"Total, solo se trataba de música. A quién le podía importar una historia así."
Una banda militar egipcia, fue invitada para la inauguración de un centro cultural en Israel. Pero nadie pasó por el aeropuerto en busca de los músicos, quedando éstos abandonados en medio de un pueblo desértico, sin saber qué hacer.
Con el problema del idioma, las diferencias políticas entre los dos países, y la incertidumbre metida en el cuerpo, Eran Kolonin, supo dar forma a este argumento, para escribir un magnífico guión, que está basado en hechos reales. ¡Qué no se crea nadie que esto es ficticio!
Como dice un amigo cuando las cosas se tuercen…aunque tú no te lo creas, estas cosas pasan.
Este film fue el elegido para defender a Israel en los Oscar del 2005, (si no recuerdo mal), pero en el último momento, los de la academia de cine de los EE.UU. dijeron que como el 50 % de los diálogos estaban en ingles (ya que los israelitas y egipcios tampoco se entiende en el mismo idioma), no les pareció que era la candidata perfecta, para estar en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
Ellos se lo perdieron. Después de aquello, incluso antes, los de la banda, se hartaron de recoger premios por todo el planeta. Galardonada con, nada más y nada menos que 24 premios internacionales.
¡CHUPATE ESA, TÍO OSCAR !
Es una película absolutamente deliciosa, con personajes entrañables… ¡ojo! ¡Digo entrañables, que no ñoños!, y una banda sonora delicada, muy delicada.
La primera vez que la vi, (porque la he visto unas cuantas) no tenía ni idea de qué iba, no había leído nada, salvo el artículo de la revista Fotogramas que estaba en el tablón que siempre ponen en la antesala de la sala. Decía algo así:
"Lo mejor de la película: Toda la película entera, desde los actores, la banda sonora, el guión, la trama, la fotografía. Todo el film
Lo peor de la película: Que no se hagan más películas como esta"
Ni parpadeé. Subí zumbando las escaleras para coger un buen puesto en la sala. Desgraciadamente para los dueños del cine, cogí la mejor de las butacas. No había público con el que luchar por conseguir una buena visión. Estaban todos con Harry, sus piedras, varitas y perros de tres cabezas.
Después de aquella primera vez, hubo una segunda. Invité a una amiga, que salió con la lágrima goteando al igual que yo. Y esta amiga, volvió con otra amiga. Nunca supe si esta última llevo a otra.
Me voy a tomar una libertad.
Ya que los yanquis no le dieron a Eran Kolonin la estatuilla, flaca y dorada, me complace decirles que:
Este es el primer año que entregamos nuestros premios, que estoy segura llegarán lejos (un poquillo de flores para que la cosa coja peso) Nos complace entregar El Secreter de oro a la mejor película de habla no inglesa, por méritos propios (imagínense que aquí hay un redoble de tambores, es para dar más realismo a la historia)
¡¡¡¡¡ ISRAEL ¡!!! ¡¡¡ CON LA PELÍCULA “LA BANDA NOS VISITA”!!! ¡DEL DIRECTOR ERAN KOLONIN ¡!!
Y ahora, de aquí en adelante, todo queda en que ustedes, se bajen, se pasen, se presten, encuentren a la banda, y se deslicen una tarde noche, en el sofá de casa, que estoy segura, segurísima no olvidarán.
María del Mar Benítez (Agosto 2011)
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