Esta es La primera novela de Samina Ali.
Nacida en Haiderabaid India, y criada entre los Estados Unidos y su país natal.
Dicen que todos los escritores, dan toques muy personales a sus trabajos. No sé si este es el caso de Samina, me quedaré con la duda.
La protagonista de esta novela, Layla, también fue educada bajo los estigmas de estas dos naciones tan distintas.
Layla, acude en un primer viaje a la India, para conocer a su futuro marido. Esta vez, la mujer queda feliz con el esposo que le han asignado. Él también siente lo mismo, se siente afortunado, ya que ella es una chica guapa y él tiene una pequeña cojera, que hasta la fecha, le servía como obstáculo para encontrar esposa o, por lo menos, eso pensaban sus padres.
De forma inesperada, sorprendiendo a los presentes y a los lectores, que esperábamos que se llevaran fatal, ya que son dos perfectos desconocidos, los jóvenes quedan prendados y enamorados el uno del otro.
Ella ha de volver a su vida americana, al estilo anglosajón y a sus estudios. Él queda solo en la India, con su familia y su trabajo.
En un segundo viaje al país de las lluvias monzónicas, ya con todo preparado para pasar tres días de boda, ocurren cosas inesperadas.
La joven llevará al matrimonio una sorpresa. Un asunto que no la deja vivir y que con la ayuda de su prima y a regañadientes de su madre y un tío, intentarán, por todos los medios, convertir esta cuestión en humo de cenizas, para que no se filtre la noticia y llegue a oídos de la familia del novio.
Pasada la víspera de la boda, los festejos propios de este acontecimiento, la luna de miel, y más cosas que no contaré para no deshilachar esta magnífica novela, resulta que el amante esposo de Layla, también llevará de forma secreta, el desconcierto a su reciente estrenada vida matrimonial.
Para el que haya creído que esta novela, tiene tintes parecidos a la película La boda del Monzón, (película altamente recomendable) anda muy equivocado.
Justo a mi, me ha parecido todo lo contrario. Es la cara oculta de estas bodas concertadas. Y la cara más machista de una India que no termina de avanzar.
Maria del Mar Benítez
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