viernes, 23 de septiembre de 2011

¿Cómo se pueden mejorar las fotos desenfocadas?


Así  rezaba en una entrada de Google. No creo que se deban mejorar. 
Tienen su encanto, igual que el encuadre erróneo y la cabeza cortada de una foto. 
Son maneras de ver la vida o las travesuras de los duendes que duermen en la cámara. 
La perfección  es válida para los que no ven mas allá. La perfección es válida para los que no sienten mas allá. Enfocar  lo que vemos es dirigirse por el camino recto y perfecto de la vida, sin pretensión de aventurarnos en los caminos transversales  que serpentean la autopista. Enfocar significa limpieza, pulcritud, nada por esperar, nada por sospechar Todo está claro, nítido, cristalino. 
Soy de las que prefiere desenfocar para encontrar. Desefocar para mostrar algo diferente.  Lo importante es el mensaje , lo que sientes, lo que atrapa. No siempre lo perfectamente visible es lo bello. 
Niñas bailando o gritando, felices de no saber quiénes son. Se mezclan entre la bruma , entre los dedos torpes de una torpe fotógrafa. Niñas girando alrededor del eje de la inocencia, sin temor a que su imagen salga favorecida o no. Niñas mostrando la ingravidez  del momento, lo bello de lo expresado. 

Vivimos entre perfecciones artificiales mostrando solo caricaturas de lo que somos, que mas da que me emocione lo borroso, lo desenfocado, si lo que importa salta de la imagen.
Desenfocar para apreciar, desenfocar para disfrutar.

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