martes, 20 de marzo de 2012

Feliz Día del Padre

El Secreter quiere felicitar a todos los padres, presentes o en los corazones de todos los hijos, con este poema, primera colaboración literaria de un hombre con mucho que  transmitir. 
Le damos la bienvenida a El Secretrer a Manuel Romero Estupiñan.

QUERIDO Y VIEJO AMIGO

Nunca voy a olvidar
el triste verano del año 2010
cuando tuviste que partir,
abatido y muy cansado.

Como balas punzantes
llegan a mi cabeza
los reproches del ayer.

¡Juzgaba y no valoraba!
Nunca puse en una balanza
por un lado las cosas buenas
y por el otro, las que yo consideraba malas.

¡Maldita hipocresía!
¡Maldita ignorancia!
Él trabajaba de sol a sol
por ofrecernos un mundo mejor.

Yo sé con seguridad,
que si fuese por ti,
jamás te hubieses marchado
porque tenías más miedo
a dejarnos solos,
que a partir al otro lado.

Tu afán de protección
era, a veces, excesivo,
ahora nos damos cuenta,
que era solamente por cariño.

Eras un hombre familiar y luchador,
que apenas necesitaba descansar
pues te sentías feliz trabajando
para podernos ofrecer,
un excelente bienestar.

Por tus padres trabajaste,
¡Nunca te quejaste!
Por tus hermanos trabajaste,
¡Nunca te quejaste!
Por tu esposa e hijos trabajaste,
¡Y tampoco te quejaste!
Con tus vecinos colaboraste
¡No te quejaste!

Acompañabas a todos los fallecidos
ya fuese en el entierro o en el funeral,
y si no tenías mucho trabajo pendiente,
asistías a ambos tan sonriente,
pues sabías que los familiares
te lo agradecerían eternamente.

Muchos preguntaban la receta
de los famosos calamares,
nadie sabía que el único secreto
era prepararlos con cariño, a raudales.

Ese sentido del humor,
que tenías en cada instante,
era una copita de más
que se servía al cliente respetable,
deseando escuchar otra historia
diferente, y siempre desternillante.

Felicidades a todos los padres pero, sobre todo, a los ausentes.
Manolo Romero. Un hijo agradecido.



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