Desde jovencita, ya dejé caer el hecho de que yo era la rara de la familia. Distinta, peculiar, exótica, como lo quieran llamar.
¿Qué me gustaban Los Payasos de la tele? ¡Por supuesto! A quién no le gustaba. Pero que también me decantaba por ver “Metrópolis” o “Días de Cine”, eso es tan verdad como la luz del ordenador que me está alumbrando ahora mismo.
Antonio Gasset es para mí, el mejor de los periodistas especializados en cine que haya pasado por los medios de comunicación en España. Y eso, que a él, (palabras textuales del protagonista) el séptimo arte, no le hacía sentir un interés especial.
Yo disfrutaba mucho sentada delante del televisor, escuchando atentamente todo lo que tenía que decir, que siempre era interesante a la par que divertido.-Lo mejor de Venecia, mi acompañante, aunque por desgracia está enamorada de otro.
-Nunca se fíen de algo que sangra durante cuatro días y no se muere.
-Y ahora, si nos perdonan vamos a hablar de cine español.
-Es incuestionable que “Kill Bill” es una virtuosa obra de dirección. Lo que es cuestionable es si es algo más.
-Aprovechen la pausa para revisar sus agendas de amigos, encontrarán que han malgastado su preciado tiempo y paciencia, en conocer a un montón de impresentables. No se corten, cojan un boli y táchenlos.
-Durante la pausa publicitaria, rezaré con la esperanza de que ninguno de sus hijos se haya presentado al casting de Operación Triunfo.
-Vamos a una pausa publicitaria, que será tan corta como el sueldo del presentador.
Genuino filósofo de imágenes, al que una legión de fans (entre los que me incluyo) le seguimos esperando y que como él, también guardamos la esperanza y rezamos para que vuelva con sus días (que son noches) de puro placer para los cinéfilos.
Mar Benítez.
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