Para esto de los títulos , una a veces necesita un master. Quieres que sean como el preámbulo a lo que el lector vaya a leer. Otras veces, quieres que sean el gancho , por el cual, el lector elija un artículo y no otro. En este caso, ni uno ni otro, porque La Lupe, se merece un titulo creativo, único, explosivo, sensual. Uno hecho a su medida. Y , todavía, sintiéndolo mucho, no se ha creado. Por eso, pensé, por qué no , su nombre, pa´que mas. Esas 6 letras engendraban calor, arte, fuerza, pasión, desenfreno, locura, velocidad, desgarro y una gran dulzura. Ingredientes que poseen los grandes artistas, que desgraciadamente, se convierten en leyenda. La primera vez que oí una canción de La Lupe, no sabía que era de ella. "Puro teatro", la archiconocida canción que llegó a los oídos de los que son de mi generación , seguramente, por alguna película de Almodovar. Pero un día, arrancando el film que cubría uno de los regalos que daba por aquel entonces un periódico canario, un cd con los hits de la salsa, supe quién era La Lupe. Años más tarde, busqué toda su discografia y conocí su historia. Lo tenía todo, para ser lo que fue, la reina indiscutible de la salsa. Única, potente, desgarradora en sus interpretaciones, una voz salvaje, arrebatadoramente salvaje y un físico nada, nada convencional. Esta cubana, nacida en Santiago de Cuba ,un 23 de diciembre de 1936, cuyo verdadero nombre era Lupe Victoria Yolí Raymond, destacó muy pronto entre los círculos musicales de la Habana. Su forma de cantar la hizo conocida en la isla, y pudo grabar sus dos primeros discos. Pero esa misma forma que la hacía destacar de los demás y la hacía única, no gustaba al nuevo gobierno de la isla, liderado por el recién estrenado presidente Fidel Castro. Se exilia a México y de allí, La Lupe, la Yiyiyi, hace su entrada en EE.UU, donde se consagra como lo que fue y es la Reina de la Salsa. Cantó con las grandes figuras de aquel entonces Mongo Santamaria o Tito Puente. Primera artista latina que actuaba en el Carnegie Hall o Madison Square Garden. Pero dicen que la historia la escriben los ganadores, y en esa historia, la rumorologia, las leyendas, esas historias oscuras de tiranteces, entre dos grandes figuras Celia Cruz y la Yiyiyi, colocó a La Lupe en la sombra. Si a todo esto le añadimos una vida personal llena de estravagancias, excesos y desencantos , tenemos la ecuación perfecta para el resultado que ya conocemos. Las generaciones siguientes no la conocían, apenas reconocían su voz, pero como bien dice el gran refranero español: el tiempo pone a cada uno en su sitio.
Aquí , desde este humilde blog, desde la palabra de esta humilde seguidora de esta gran voz y mujer, le rendimos homenaje a una de las voces mas carismáticas y pasionales de la salsa. Hablar de La Lupe es hablar de amor que desgarra, que enloquece, que perturba y a la misma vez te hace gozar hasta el extremo.
Doña, gracias por su arte, por su talento, por el regalo de su voz y el desparpajo de cantar desde las entrañas, que es donde nace el amor y el odio.
Gracias, Yiyiyi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario