jueves, 10 de mayo de 2012

Gente que hace cosas…



Los días de Pepa, no son días cualesquiera

Hace ya como unos diez años, salí del nido familiar para instalarme en un ático a orillas de la playa.
Muerta de cansancio pero llena de ilusión, organicé la mudanza con el mejor aire positivo que reinaba a mí alrededor.
En los primeros días de convivencia conmigo misma, descubrir que el silencio se me haría menos pesado, si enchufaba la radio.
No había muchas emisoras donde elegir, ya que por alguna razón que yo desconocía, no podía sintonizar más que una frecuencia, siempre la misma, Radio Nacional de España. Y con esa, me quedé.
En uno de esos fines de semana, donde prima la fregona y la plancha, descubrí a Pepa Fernández y su equipo. ¡Menudo elenco!
José María Iñigo, Juan Carlos Ortega, Forges, Daniel Samper, Enrique Vives, José Manuel Sánchez (el comisario, que nos dejó) Rafa García, Josto Maffeo, Manuel Toharia, José Juan Toharia, Carles Mesa, Pilar García Mouton, Alex Grijelmo, Rosa María Mateo, Pilar Varela, José Manuel Pardo o “el doctor Pardo” (depende de si lleva la bata o no), Leontxio García, Nieves Concostrina, José Antonio Labordeta (que también nos dejó. Tenían prisa estos chicos por hacer otras cosas) Mario Serra. Becarios unos cuantos, ¡y muchos más! que quiero que me perdonen, por habérseme quedado en el tintero de mi memoria.

¡Que buen descubrimiento hice en aquellas fechas! No solo estaba empezando a coquetear con mi libertad, si no que también lo hacía con la radio.
“No es un día cualquiera” es un programa de radio que dura cinco horas.
Aunque lo parezca, cinco horas no es nada.
Muchos son los palos que se tocan en esta fantástica emisión radiofónica. Trece años de en antena y muchísimos premios, entre ellos varios Ondas, a la mejor presentadora, corroboran lo que les cuento.
Por ejemplo, se habla del lenguaje, de música, de economía, de ecología, de cocina, de cine y teatro, de política, de libros, de ajedrez, de los muertos, de los vivos, entrevistas… ¡DE TODO! Es el programa de radio más completo que hayan escuchado estas orejitas, que gracias a esta emisión radiofónica, se han vuelto de más fino entender.

¡YO SOY ESCUCHANTA!

¡Me encanta esta palabra! ESCUCHANTE/A. Es como si fuera el oficio que adopto al acabar la semana. Me transformo ¡Que lujo!

Hay muchas cosas divertidas, pero si tuviera que destacar algo, sería el mambo de Pardo…

-Uno, Dos, Tres, Cuatro, PAAAAAARRRRRRRRRRDO! ¡JÚAAAA!-
Señal que anuncia la última sección. Lo cual implica que tenemos que bailar, y con el movimiento de caderas se dará cierre al programa hasta la semana que viene.
Desde que comenzó el enganche, el ritual sigue siendo el mismo.
Según se  separan mis  parpados, lo primero que hago es conectar la radio. Pasados unos minutos voy cogiendo resuello, escuchando las noticias de Josto o atendiendo el resumen de la semana anterior.
Es un programa viajero, y cuento los días en que les toque dar el salto y crucen el charco. Ese día tendré que madrugar como una condenada, ¡pero que demonios! ver a la Fernández y su troupe será de lo más ¡fetén!
Los expertos dicen, que la enciclopedia ilustrada de los ingleses, es de las más completas que existe si somos aficionados a alimentar nuestro intelecto. A mi me da que los expertos, no lo son tanto. Lo mejor que hay si uno tiene ganas de aprender cosas, además de aprender parrandeando, es levantarse bien temprano los fines de semana, encender el transistor y acurrucarse en la cama, haciendo que los sábados y los domingos, no sean días cualesquieras.

Mar Benítez








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