miércoles, 14 de septiembre de 2011

¿Pedigree? ¿Eso qué es?

¿Sabias que el pedigree, fue un proceso natural que comenzó con las primeras exposiciones de gatos en el siglo XIX?

El pedigree es la llave de todo el detalle geneanológico de un animal y es esencial para la cría planificada. Este certificado garantiza que cada animal es autentico en su raza.
Muy científico, veamos las cosas de otra forma.
La culpa de que la gente se empezara a obsesionar con el tema del pedigree, se la podemos echar a los gatos.
Decíamos que, en el siglo XIX, la sociedad de entonces empezaba a sentirse orgullosa de sus ejemplares, y no porque fueran buenos cazadores, si no por guapos.
No paraban hasta conseguir la perfección, para posteriormente exponerlos en eventos, utilizando ya desde entonces, productos específicos para sus mascotas, champús, perfumes, cremas para el pelo…

Todo comenzó en Gran Bretaña, donde se celebró por primera vez, una exposición gatuna, en una casa particular.Después, y como la cosa gusto, el evento se traslado al Crystal Palace de Londres, en el año 1871. Desde la fecha, la cosa ha sido un no parar.
Pero el edificio se quema, y hay que sufrir otra mudanza. Esta vez al Olimpia Exhibition Centre.

En la primera que exposición que se hizo, la del Cristal Palace, se presentaron 167 gatos, todos distintos, lo cual avivó la curiosidad humana.
Tres años más tarde, duplico la participación, y como anécdota se recuerda que ésta, la ganó un ocelote, que es una mezcla de gato salvaje con uno doméstico, lo que es lo mismo, un mil leches.
La cosa se pone seria y se empiezan ha mejorar las razas, y fue ahí, cuando nace el comercio gatuno. Todo el mundo se mete a vender y comprar gatos.
Se toman más enserio los criterios a la hora de seleccionar las particularidades de los que serían gatos de competición.
Hoy en día, son un grupo de individuos que presentan una misma hechura, un tipo de manto y características específicas según la raza.
Nadie se había planteado hacer algo especial con los gatitos. Solo eran eso, gatos que cazan ratones y se lo pasan pipa persiguiendo moscas.
Harrison Weir, juez y parte en las exposiciones, tenía mucho tiempo libre y se le ocurrió fundar el primer club felino del mundo. El Nacional Cat Club.
La cosa fue gustando cada vez más, y el contagio por la pasión felina, llegó hasta los EEUU.
La primera exposición que se hizo en ese lado del charco fue en el 1880, nada más y nada menos que en el Madison Square Garden de Nueva York.
Pero volvamos al lado más científico del pedigree.
Un pedigree incompleto, es como una receta sin sus ingredientes principales, como un jardín sin flores, o como un libro sin hojas.

Por supuesto como en casi todo, aquí también hay variantes.
El momento en que una nueva raza o variante pueda recibir su reconocimiento oficial, no depende del pobre minino, depende de la organización que lleve el registro del animal.
Como por ejemplo que, la mamá gato haya tenido un mínimo de 4 partos o  un máximo de 7 y que todos sus bebes salgan iguales que sus progenitores. (se le quitan las ganas a una de parir)

Y por último, no por ello menos estricto, piden que haya un número mínimo determinado de ejemplares, y de criadores involucrados en una casta de nueva generación.

¡Qué va, que va! Yo me quedo con mi Sophye que es la mamá de mí Brigitte, que sin saber quién es su padre, se nos quedó en casa un siamesa preciosa, tímida como ella sola, pero preciosa.

Además, los animales son todos bonitos. No es cuestión de genes, es cuestión de quererlos con todos sus defectos. Lástima que el género humano no termine de entender eso.

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