Recomendación literaria…

“Plenilunio” o el poder de la luna.

Confieso, que en las primeras hojas, estuve tentada de quitar el marcador del libro y cerrar para siempre “Plenilunio”. Tenía mis razones. Comenzaba a sentir repugnancia por lo leído. No es que Antonio Muñoz Molina, no sepa adentrar a los lectores en sus letras, más bien, todo lo contrario. No se puede manejar de forma tan magistral una historia tan potente, como la que se cuenta en estas páginas.
Es, tan exquisita, tan precisa la descripción, tan sumamente estética las imágenes que se dibujan en esta novela, que mi lucha era encarnizada, entre el peso de los párpados y las ganas de saber ¡cuándo demonios capturarían al asesino de niñas!
El perfume pestilente que desprenden los bares atestados de ceniceros requemados, las esquinas de los callejones corroídas por el orín y el olor a sudor infantil, me contaminó no solo la nariz, si no también, mi cerebro, intentando no perderme, por los recovecos de un demente asesino, que cobraba protagonismo, a cada paso que daba, por lo que se estaba convirtiendo, en su asquerosa vida.
Los hechos de esta historia, que hizo tentarme con excesos de cobardía, queriendo cerrar el libro, me provocaban imágenes desoladoras, ¡ojo! ¡Insisto! no porque el autor no me interesara, si no porque está tan bien marcada, que en ocasiones, me producía arcadas, como si estuviera viendo el asesinato en vivo y en directo. Por este motivo, se que no podré ver nunca la película.
Tremenda novela, de personajes con vidas sombrías, de este autor español, al que yo, acabo de descubrir. Estoy enmendando ese error, ahora mismo tengo entre manos “Nada del otro mundo” .O sea que estaré hablando de Antonio Muñoz Molina, hasta el verano.
A pesar de que mi estomago y mis ojos, aparentemente podían más que el placer de la lectura, aguanté el tipo como pude. A eso de las dos o las tres, me despertaba volviendo al enganche por saber, como seguía la historia.
Personajes oscuros, semi-oscuro y niñas vírgenes, son algunos de los condimentos que caminan por los capítulos de esta obra, que tanto, me ha hecho sufrir y tanta intensidad, me ha regalado.


Mar Benítez