viernes, 4 de mayo de 2012

Recomendación Literaria

Debo confesar, que el encuentro de mi persona con este relato de Henry James, no fue por casualidad ni por ninguna  reseña literaria en alguna revista de prestigio, de esas que una presume de coleccionar. No. Confieso y creo que es un ejercicio sano y recomendable que desde que vi por decimocuarta vez Notting Hill, concretamente la escena donde Hugh Grant ensaya con Julia Roberts una escena de su próxima película y le pregunta por qué no interpretaba alguna obra de Henry James, revoloteaba el nombre de este autor americano. Así fue  el inicio de esta historia que me llevó a escoger en la librería uno de los libros de Henry James, frente a los demás que   movían sensualmente sus hojas , asomándose, una y otra vez, las letras, las palabras y , qué osados, párrafos enteros. Pero fue Hugh y Julia quienes sembraron en mí el deseo por Henry James.
Esta semana, no sé por qué, decidí que ya era hora, después de varios años (no tengo vergüenza) , liberar a esta joya y llevarla conmigo. Leía en el baño, en el coche (estacionado), leía mientras esperaba, mientras me aburría, mientras contemplaba, simplemente leía. Al principio, como todos , la lectura me resultó algo incomoda de leer, pero James, como el genio que fue, tendía la mano al lector, sacándolo del laberinto de las letras. Miss  Gertrude Whittaker y Richard Maule , protagonistas de uno de los primeros trabajos de Henry James, viven entre las dudas del verdadero y sincero amor, la una y el caluroso ardor de la pasión, el otro. Destacar dos cosas: 1) La intervención del autor a lo largo del relato, como si de un guia se tratase, que va aclarando las ideas al lector y como tal, se dirije a él. 2) Los diálogos. La calidad de los mismos, de los pensamientos de los protagonistas, carentes de la mojigateria de la época, de un manejo de la doble intención, de la palabra insinuada que no pronunciada, hace que destaquemos algunas partes como , simplemente, geniales:

"(...) En tu desilusión puedes ahora tratarme de cruel tienes libertad para tratarme de lo que quieras si eso te alivia, pero , ¿de qué me tratarías en el otro caso? La amistad es un excelente remedio contra el amor. Acepta la mía. 
Y le tendió la mano. - No gracias, -dijo Richard cruzando los brazos-con un aspecto lúgubre- conozco mis sentimientos -siguió diciendo, mientras subía el tono de la voz- ¿acaso no he vivido con ellos durante semanas y semanas ? Por lo que mas quieras , Gertrude Whittaker; esto no es un capricho. No es mi estilo. Toda mi vida se ha concentrado en mi amor. " 
"Quédesela. Lo que quiero, es su protección  sus consejos, su apoyo. Quiero que me saque de aquí , aunque me lleve al ejercito. Quiero ver el mundo protegida por su apellido. Le causaré muchos problemas . No soy mas que  un conjunto de riquezas. Lo que soy no es nada comparado con lo que tengo. Sin embargo, desde que empecé a crecer, soy esclava  de lo que tengo. Estoy harta de mis cadenas, deberá  usted ayudarme a llevarlas. " 

La desconfianza de la protagonista para reconocer el amor verdadero la hará entablar un rectángulo  amoroso, con desenlace nada común, para una dama de su posición. A veces el amor viene con una sola cara , debemos tener el corazón libre, limpio y abierto, para saber reconocerlo. 
Si quieren adentrarse en la literatura clásica americana, esta obra es una buena oportunidad, no muy extensa, guiada por el autor, en puntos claves, y que termina por enganchar de una manera sutil. 

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