sábado, 6 de octubre de 2012

¿QUÉ QUIERES QUE TE CUENTE?

Fotografia: Blog Historiadeojosdegarza.blogspot.com
MEMORIA DE MARIA
Voy a escribir un breve relato de mi vida intentando recordar   lo que ha sido, desde mi mas tierna infancia, hasta los tiempos actuales.
Nací en la época donde   rememoramos las miserias y penalidades de entonces y para que mi relato sea mas comprensible, les diré que éramos once hermanos, y uno de mis abuelos que también vivía con nosotros.
Según me ha comentado mi  familia   y vecinos, fui una niña enfermiza, y mis padres tuvieron que vender lo poco que tenían para curarme. Ahora sé, por experiencia propia, lo que hicieron mis padres.
Mis padres eran conocidos como Pepito Roque ``el lechero" y Agueda como ´´la pescadora´´.
Tuve una infancia triste y feliz al mismo tiempo, pues cuando se tiene poco, las pequeñas cosas son muy importantes, y una de ellas era el inmenso cariño de mis padres.
Vivíamos en la playa de Gando, donde estaba la Base militar Áerea, y gracias a ello pudimos sobrevivir porque nos daban todo el pan sobrante, y con él, y el pescado que cogían mis padres, que comíamos cocido pues no teníamos dinero para comprar aceite y freírlo, nos alimentábamos.
Mis padres eran muy trabajadores, se pasaban el día y la noche buscando la forma de ganar dinero para tan numerosa familia. 
Mi abuelo era quien cuidaba de nosotros. Tenía una casa pero se la alquiló a un matrimonio  que le daba  comida y tela para trajes y unas alpargatas. Mi padre iba a vender leche, unas veces con el burro y otras en bicicleta, aunque ir en ésta le daba mucho miedo pues decía que los coches se le echaban encima. Era un hombre grande, de buen humor y siempre estaba cantado.
Mi madre vendía el pescado, siempre la conocí de luto, debido a que se murieron muchos de sus hijos (ahora solo quedamos siete, seis mujeres y un hombre).Recuerdo que me gustaba agarrarme a su vestido,   mi madre que tenía mucha entereza, me tranquilizaba diciéndome que volvería con mucha comida. Mi madre vendía el pescado, siempre la conocí vestida de luto, debido a que se murieron muchos de su hijos. Mi padres tenían un bar que habitualmente frecuentaban los militares de la base para comer el pescado que pescaban mis padres a los que llamaban barquero.
Mis padres nos daban una propina cuando se acababan todos los churros que se vendían en el bar, y también por cuidar del futbolín Con esto cogíamos el coche de hora para ir al cine Iberia en carrizal y eso era para nosotras un sueño.
  Cuando fui creciendo hice nuevos amigos uno de ellos mi primer novio cuando tenia 15 años A los 17, encontré un trabajo y allí conocí a Esteban, mi marido feliz,
Aprecio lo que tengo después de tantos años de sufrimientos y miserias.

Maria Perdomo Vega
* Premio especial en el I Certamen Literario El Secreter.

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