Kirk Douglas. El hijo del trapero
Esta es la historia de un niño llamado Issur Danielowitch, fruto de un matrimonio entre un ruso y una ucraniana.
Mucho más tarde, y con una carrera cinematográfica prometedora, Issur, pasaría a ser, Kirk Douglas.
El actor norteamericano antes de morir, nos dejó su vida hecha libro.
Se pasó todo un año, recopilando datos en su memoria, para dar paso a una de la leyendas más emblemáticas en el mundo del espectáculo.
Sin pelos en la lengua, el señor Douglas, da su opinión sobre los que fueron sus compañeros de rodaje, y nos cuenta, cómo se hacían las películas en aquella época.
Por ejemplo, hace una narración detallada, de cómo se manipulaban los votos en festivales como el de Cannes. O como Hollywood, puede llegar a ser cancerigeno para muchos jóvenes actores. De lo torpes que resultaban muchos de sus compañeros de reparto. También nos dejará un dato escalofriante, que hoy en día nos pondría los pelos de punta. Los caballos que se utilizaban en los western, eran maltratados hasta el punto de provocarles la muerte, ya fuera por una sobredosis de drogas o por agotamiento.
Una vida intensa desde los comienzos donde, todo, era el triple de esfuerzo, ya que además de ser inmigrante en el país de las oportunidades, también era judío, lo cual no le facilitó las cosas.
Interesante autobiografía, a pesar de que para mi gusto, hay capítulos que se alargan demasiado, debido a tanta anécdota no siempre divertida.
Kirk Douglas (el guapo del hoyuelo) consiguió pasar por encima de múltiples calamidades, para convertirse, en uno de los actores más importantes y respetados, en la meca del cine.
Mar Benítez
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