Cuando te sientes privilegiada por poder ver actuar a una de las grandes, SOLA, apenas sin decorado, en un teatro como el de La Abadía, que impone, no por su majestuosidad, sino por la calidad de lo que allí se representa y sientes que no estás ante cualquiera, eso, amigos, es TEATRO y ella, una ACTRIZ.
Sentir a Juana de Castilla a través de Concha Velasco, no fue difícil, porque allí estaba, a flor de piel.
Entender a Juana de Castilla a través de Concha Velasco, no fue difícil, porque se expresaba a través de una mujer que ha sufrido , amado y odiado en la vida con nadie.
En La Abadía, en esa iglesia reconvertida en teatro, me reencontré con el teatro que me hace sentir, el grande. Ver a una persona, con una edad que asusta en otros ambientes laborales, sentir, acariciarse y hacer sentir, dice mucho de la persona.
Concha Velasco hace mucho tiempo que se desprendió del titulo de Chica ye-Ye. Nació para ser artista y se ha convertido en ACTRIZ. Es un monstruo que se alimenta de TEATRO. Se alimenta de las vidas de otras para hacernos sentir sus pasiones, miedos, rencores y sueños.
Ir a Madrid y disfrutar del TEATRO, ese que te hace llorar al salir y continuar hasta Colon limpiándote las lágrimas que continúan cayendo sin limites ni presión.
Qué gran desconocida es Juana de Castilla. Mujer, madre, amante y sobre todo reina. Cuerda y mujer que vivió en una época convulsa que le obligaba a ir contracorriente.
La puesta en escena , el texto y la interpretación de Concha Velasco, hacen un todo perfecto.
Reina Juana , titulo de la obra, es un oasis en el panorama teatral madrileño. Son de esos montajes que se quedan en tu retina y paladar durante mucho tiempo, recomendándolo a cada segundo.
Les dejo con la presentación de Reina Juana, genial las declaraciones de Gerardo Vera sobre el teatro, la actriz que tiene a su izquierda y la obra ...
GRANDES!!!!
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