martes, 20 de septiembre de 2011

La familia de Gerald

Mi familia y otros animales de Gerald Durrell

Con mí primer sueldo, lo que compré fue una maceta con forma de puerco espín. Con la segunda mensualidad, me suscribir a Círculo de Lectores.
Aquello me hacía mucha ilusión. Primero porque era yo la que estaba decidiendo qué hacer con mi dinero, lo cual me hacía sentir más adulta, y segundo, porque serían mis primeros libros en casa. Comenzaba mí suculenta colección literaria.
Siguen conmigo estas viejas reliquias. Han envejecido por fuera (como yo) pero por dentro están más amarillos (yo sigo conservando el mismo color). Sus hojas se han llenado de manchas. Sufren el mismo proceso que el de una piel anciana, a la que se le dibujan sombras marrones en las manos. Pero el interior sigue siendo divertido. La historia conserva la frescura de la primera lectura. Es un clásico joven.

Siete cuentos de peces de Juan José López, (donde acabo de encontrar un autógrafo ilegible) y  Mi familia y otros animales de Gerald Durrell (donde habita una hoja del tallo de una rosa. Seguro que detrás hay una buena historia) Estos fueron mis primeros libros comprados con el sudor de mí frente.

Sentí celos cuando descubrir a la familia de Gerald. Me parecía un titulo perfecto para mi novela debut “Mi familia y otros animales” ¿Quién no tiene una familia digna de llevar ese título? Todos en algún momento, hemos pensado que nuestra familia era la más rara del barrio.

Gerald Durrell, el propio autor del libro junto a su familia, son los protagonistas de esta simpática novela.
Amante de la naturaleza desde el destete, Gerald nos llevará durante toda su estancia en Corfú, a permanentes excursiones y divertidas anécdotas, que le harán dejar la lectura durante unos minutos, hasta recuperar el resuello después de un ataque de risa.

¿A quién de nosotros, no nos hubiera gustado que el profesor nos llevara al campo o a la playa, y convertir el medio ambiente en el aula de estudios?
¡Insuperable este pensamiento!

El pequeño Lord inglés, el más benjamín de los cuatro hermanos Durrell, era un apasionado de la zoología en todas sus vertientes.
De forma involuntaria, involucra a la familia en sus experiencias con la madre naturaleza:
Colecciones de coleópteros, improvisados balnearios para culebras en la bañera, urracas en el jardín ó gaviones bajo la mesa. Todo vale en la vida de esta peculiar familia.

Es un libro muy recomendable para todos. Además, si no conocemos alguno de los bichos de los que se hablan en el libro, en  las últimas paginas hay un glosario con el nombre de los más desconocidos.

Es un texto ideal para leer bajo la sombra de un árbol frondoso, en época estival, dejando que el propio ambiente que describe Gerald, te trasporte a la calidez de las tardes veraniegas, de una isla griega que no descarto visitar algún día.

Los 18 capítulos, narra como esta familia inglesa, decide cambiar el frio de su Inglaterra natal, por la calidez de Corfú, quizás de todas las Islas Griegas la más desconocida.

Durante mi juventud veinteañera, Mi familia y otros animales se convirtió en el libro de mí vida. Soñando despierta con que algún día yo también tendría una villa blanca, con macizos de lirios salvajes y que por las noches estaría en una acogedora cala mirando la luna, con una botella de vino blanco enterrada en la arena, buscando el refrigerio de las olas.

Ideal, lo mío no tiene remedio, siempre añorando lo que no he vivido.



María del Mar Benítez

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