martes, 20 de diciembre de 2011

¿Te acuerdas de cuando tu abuela lavaba en las acequias?

“Paseo por la memoria” es un libro-joya y les cuento el por qué.
Estaba yo, un viernes por la mañana haciendo un examen de sociales, en la pequeña biblioteca del Centro de Educación para Adultos de La Pastrana, que pertenece al municipio de Ingenio en la Isla de Gran Canaria. Sola, con el murmullo parlanchín de la señora de la limpieza y un muchacho, que la ayudaba a rodar las estanterías que tapian, literalmente, las ventanas. Yo esperaba tranquilamente a que el profesor, llegara con la prueba escrita. Terminado el primer examen, me tocó esperar a que fotocopiaran el de Literatura Medieval. A seguir con mi espera, paseando por los estrechos pasillos que dejan los pupitres, en la pequeña sala.
Dando vueltas en giro por la habitación, ojeaba los libros, miraba sus portadas y presumía conmigo misma, adivinando quién era el autor de algunas obras que no me sonaban de nada.
De todos los que estaban, me llamó poderosamente la atención uno, del que lo más interesante era su finalidad de haberlo escrito.
“Paseo por la memoria” es un cuaderno de viaje por la retentiva de 22 mujeres y 3 hombres comprendidos todos ellos entre los 74 años, la más mayor, hasta los 34 la más joven.
Este libro es un arduo trabajo realizado por dos profesoras y tres profesores, del Centro de Educación para Adultos de Santa Lucia de Tirajana, en concreto con las aulas de “El Cruce” “Ansite” y “La Orilla” pueblo que pertenece a la misma isla donde lo encontré.
María Dolores Cruz Perdomo, Maria Concepción Mesa González, Calixto Herrera Rodríguez, Jacinto Déniz Ramos y Manuel Alemán Ramos, fueron los audaces profesores y profesoras que invitaron a su alumnado, hacer un ejercicio de memoria.
Nos vamos a encontrar con textos, donde los autores nos cuentan cosas tan bonitas como: Relatos de la infancia, de la juventud, recuerdos especiales, rezos propios de los años de cada uno, refranes y adivinanzas.
Alumnos/as creadores/as
Lo saqué de la estantería con la certeza de que, había encontrado una joya en el olvido.Ya es curioso, un libro que se hizo para recuperar la memoria de las gentes y que, una vez hecho el trabajo, jamás salio a la venta ni siquiera se le hizo publicidad, tan solo fue distribuido en las bibliotecas de estos mismos centros para los mayores. Una pena.
Al comenzar la lectura, nos vamos a encontrar dos frases que quiero destacar. La primera es de Platón y dice así:
El aprendizaje de las letras aumentará el conocimiento y la memoria de los hombresLa segunda es de Emilio Lledó.
Estímulo mágico de la memoria, la escritura vence en su lucha contra el tiempo, por el hecho de resistir a la desaparición a la que está condenada la palabra, nada más pronunciada.
Espero y deseo que esta diminuta aportación que hacemos desde “El secreter” viejo mueble cultural, no se quede dentro de sus cajones. Todo lo contrario, quiero que esto sea un refresco para la memoria y sacar del olvido, este magnifico libro que desde aquí invito a quien nos lea, deje sus recuerdos en una esquinita de nuestra memoria radiofónica.

Publicado por Mar Benítez

2 comentarios:

  1. María Jesús Alvarado20 de diciembre de 2011, 11:31

    UN REGALO PARA TANTAS MUJERES QUE LAVABAN EN LA ACEQUIA:

    Canción de la acequia

    El barranco despierta
    con risas de agua,
    hilera de barreños
    de espuma blanca
    y brazos al sol
    batiendo alas.

    Jabón, laja, jaleo, jauja, jarana...
    Riendo va el agua fría, refría,
    de la mañana.

    Ellas todas cantando,
    ellas todas contando...
    corriendo el agua de risas
    y de lamentos,
    de mañanitas nuevas
    y sueños viejos.

    Jabón, laja, jaleo, jauja, jarana...
    Riendo va el agua fría, refría,
    de la mañana.

    Y de la acequia a cas
    el corazón va alegre, y las manos frías,
    como fría el agua.
    Ceretos altos,
    y hasta otro día Maruca.
    Vete con Dios, Rosario.

    Jabón, laja, jaleo, jauja, jarana...
    Riendo va el agua fría, refría,
    de la mañana.



    María Jesús Alvarado
    (Del poemario "Geografía accidental")

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  2. Gracias Maria Jesús. Ni te imaginas lo bien que lo hemos pasado en casa, leyendo este libro. Mi madre es la que más ha disfrutado. Ha sido un aire fresco para ella.

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