lunes, 23 de junio de 2014

Historia ficticia 57

Anoche me desperté a los 4.30 de la mañana después de una pesadilla.
Soñé que Fátima y Mar  me avisaron para hacerme una entrevista de radio para su programa "El Secreter" en RadioAgüimes Onda Libre y me convocaron para dos semanas después.
Me estuve meando encima durante tres días porque siempre tuve pánico al hablar en público y más sabiendo que ese programa lo escucha mucha gente.
Nervios, mucho sudor y dolor de estómago eran los síntomas de mi timidez. No me quedó otra que cumplir con mi palabra, no sin antes respirar profundamente unas 350 veces.
Entré en la cabina, besé a estas colegas y nos dimos un fuerte abrazo porque hacía tiempo que no las veía y las aprecio muchísimo. Las manos estaban sudando como si tuviese un embalse de agua en cada una. Cojo el auricular para colocarlo en la cabeza y ¡vaya cabeza que tengo! Los auriculares eran muy pequeños y tuve que colocarme una parte del auricular junto al oído derecho mientras me tapaba con la mano el oído izquierdo. ¡Vamos, pasaría como imagen para una campaña de GAES perfectamente o como D.J. Paquirrín!
Ya estábamos preparados para la entrevista y le pedí disculpas a las compañeras por lo nervioso que estaba.
-Bueno, Manolo, ¿podrías decirnos qué opinas sobre la teoría sobre la evolución de Darwin?- me pregunta Fátima mientras suelta una tímida sonrisa. ¿Realmente crees que el código genético de los humanos y de los monos se parece?.
-Creo que sí porque todas las niñas son muy monas- respondí con total naturalidad-.De todas formas, yo he venido aquí para hablar de mi libro y no para que me insulten diciéndome mono en mi propia cara.
-¿Qué libro?- pregunta Mar.
- ¡El último que compré, ahora es mío!-respondí entre risas.
Las chicas empezaron a reír y me explicaron que había sido una broma para quitar los nervios. Si ellas supiesen que casi me levanto y me voy. Lo más gracioso fue que nunca me había parado a pensar y por un momento empecé a dudar. Me miro el pecho, las piernas y los brazos y veo que tengo pelos por todas partes. Me quedé tranquilo cuando me acordé que no tenía pelos en la cabeza y que no me gustaban los plátanos.
La entrevista siguió su cauce pero empecé a tartamudear por los nervios. La conversación giró en torno a los libros, la cultura en Agüimes y los futuros proyectos a corto plazo. ¡Vamos, trabajar al máximo y reír en cuanto tenga un hueco!
Todo iba perfecto hasta que una abeja entra en la cabina y empieza a revolotear y a incordiar sobre nuestras cabezas. La abeja se coloca en la mesa, situada entre Fátima y Mar, y el instinto me dice que es el momento de actuar. Lancé el vaso de agua que tenía pero no conseguí el propósito. Eso sí, bañé a las compañeras y ellas se quedaron con cara de mala leche durante un rato. Se les notó en la cara que pensaban que era otra de mis bromas.
Poco después la abeja se coloca en la punta de mi nariz y Fátima me pide que me quede quieto. Buscó algo para atraparla durante un instante pero finalmente coge la grapadora, que es lo único que tiene a mano, y me grapa la abeja a la nariz.¡Siempre pensé en ponerme un piercing en la nariz pero la abeja quedaba muy chula!
A todo esto, el programa seguía en antena pero era Domingo Martín, Jose Ángel  y Chano los que habían retransmitido las mejores jugadas de nuestra lucha con la abeja. Ese día el programa tuvo éxito de audiencia y hubo muchas llamadas a la radio para felicitar a las chicas. ¡Es increíble, la gente se pensaba que estaba preparado!
Al momento de salir de la cabina, empiezo a sentir un escozor en la nariz y me empieza a sangrar. A Mar no se le ocurre otra cosa que decirme que tenemos que repetir.
-Mira Mar, no me jodas, la próxima vez te traes a una oveja, la empiezas a esquilar en directo y haces dos o tres bufandas de las tuyas para la próxima Muestra de Arte en la plaza.-le respondí con total sinceridad.
Los tres terminamos muertos de risa y quedamos en volvernos a ver muy pronto.
¡Eso sí, en un bar y con una entrevista más informal si se puede!
Me desperté en ese momento y lo primero que hice fue tocarme la nariz.
Felicidades a estas compañeras por el tremendo programa que realizan y que les dure muchos años.
Y, como no, mis felicitaciones a todo el equipo de Radio Agüimes.

Manolo Romero Estupiñán  

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