El Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió la presentación de un libro del que José Saramago no es autor, pero si sujeto activo de su historia, porque del escritor portugués se trata en definitiva la obra: José Saramago. Un retrato apasionado, escrito por Armando Baptista-Bastos, quien fuera uno de sus más allegados colegas compatriotas y compañero de aventuras militantes y literarias en el Portugal desde los albores de la Revolución de los Claveles. El libro editado por la editorial Círculo Intelectual, recoge las conversaciones mantenidas por ambos escritores en la casa de Saramago en Lanzarote y ofrece su perfil más íntimo y personal, pero sin dejar de lado sus obsesiones de tipo político y social del autor de La balsa de piedra. En el acto de presentación de la obra, a la que el autor no pudo desplazarse desde Portugal por motivos de salud, el ex ministro de Cultura César Antonio Molina resaltó la "complicidad" que muestran ambos escritores en su "diálogo abierto y sincero" sobre muchas materias y en las que Saramago "revela algunas cosas interesantes", sobre todo las opiniones que le merecen algunos escritores y críticos y las que ha conocido de otros colegas sobre él, así como sus "amistades y enemistades". El exministro destacó que Saramago descubre en sus conversaciones con Armando Baptista-Bastos algunas de sus claves literarias, su investigación para la escritura de sus novelas más históricas y alguna reflexión sobre el arte y la creatividad. La viuda de Saramago, Pilar del Río, sembró de anécdotas todo el discurrir del acto, dominado en todo momento por el recuerdo amable del autor y por la presencia de algunos de sus amigos más íntimos, como el cantautor Luis Pastor. Del Río contó por ejemplo que Saramago no sólo nunca llegó a reparar un automóvil pese a sus inicios profesionales como mecánico, sino que el dueño del taller donde trabajaba le mandó a las oficinas a la vista de que se le daban mejor escribir que montar las piezas de un coche. Pero para referirse al libro, Del Río enfatiza en que Saramago y Baptista-Bastos fueron "voces de la resistencia del 25 de Abril portugués, de la democracia que cada día necesita una palabra para consolidarse". Y continúa de la forma más sentida: "Dos sabios pensando entre volcanes, viendo islas y tendiendo puentes. O rompiendo amarras con cuanto más feo y malsano pretende mantenernos unidos a una concepción de la vida caduca y sin alma que repudiamos". Pilar del Río también habló de la Fundación Saramago que ella dirige en Lanzarote, un foro abierto, dijo, para, entre otras cosas, "recuperar autores portugueses que por alguna razón han entrado en sombra", una reflexión que encontraba todo su sentido al hacerla en el marco de la IX Mostra Portuguesa en que se celebraba la presentación del libro sobre Saramago. Varios responsables de la embajada portuguesa en Madrid y escritores y amigos de Saramago como Almudena Grandes o el ex rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, asistieron a la presentación. El autor del libro, Armando Baptista-Bastos, está considerado como uno de los escritores vivos más importantes en lengua portuguesa y uno de los periodistas de referencia en toda la historia del periodismo portugués. Militante de izquierdas y comprometido desde siempre con la lucha contra la dictadura de Salazar, la Revolución de los Claveles de 1974 marcó profundamente su literatura y su carácter, pero también la desilusión con la que vivió después la evolución de la política en Portugal, que no cubrió, según el escritor, las expectativas de justicia social que originó en el pueblo portugués. Fue en la época de la lucha contra la dictadura cuando Baptista-Bastos y Saramago entablaron relación y tejieron su amistad.
Joaquín Anastasio. Para el periódico La Provincia (Las Palmas)
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