Lo hacía, como si se
tratara de un ejercicio de relajación que por momentos, lo sacaban de la
aritmética de sus libros, los cuales, le provocaban un efecto placebo.
Asomaba la vista hasta la
segunda planta.
Decenas de estudiantes,
luchaban en contra de subrayados en fluorescentes, por aprender de memoria,
cosas que probablemente nunca despertarían sus intereses.
Dormitaba sobre la mesa
de estudios, debilitado por el silencio que proporcionaba el continuo ceceo de
los motores del airea acondicionado.
Negado a estudiar con
calzador, se acariciaba el pelo con una mano, y con la otra, escribía esto.
Muy bueno el relato!!
ResponderEliminarMe encantó la imagen que lo acompaña, además :-)
Por cierto, ¿cuándo darán el resultado del certamen?
Besos!!
Hola Maga DeLin, gracias por tu comentario. Respecto a lo del concurso, el jurado sigue deliberando, esperamos pronto, no queda mucho tiempo, dar el resultado.
ResponderEliminarGracias por leernos.
Parabéns pelo magnífico trabalho !!!!
ResponderEliminarMuito obrigado Robert. Quando é que o que se gosta qu é um prazer, pergunta para fora da cabeça.
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